“Que más da que los pasos se lleven a hombro o a costal, que más da, si al Señor y a su Santísima Madre no le importa, si no me creen pregúntenselo a ellos”
Estas palabras casi literales han sido las empleadas por Cristóbal Angulo en varias ocasiones durante su pregón para intentar aplacar un poco “el pique” entre los hombres del costal y los de las almohadillas. Él bien lo conoce porque ha vivido como costalero el periodo de transición hombros-costal de la hermandad de la Humildad, aunque también pertenece a la nómina de hermanos de la hermandad organizadora de este pregón (Jesús Caído).
A las doce del mediodía dio comienzo el pregón con la presentación de Roberto Angulo en la que dejo claro el amor a su padre y a su madre, el amor a la familia carmelita y el amor a sus santos titulares el Ntro. Padre de la Humildad y Paciencia, y el Señor Atado a la Columna y su bendita madre María Santísima de la Soledad.
Una vez finalizada la presentación dio comienzo el desarrollo del pregón por parte de Cristóbal (su padre), el cual mostró un gran cariño a las hermandades del Jueves Santo y al igual que su hijo a la familia carmelita.
En el transcurrir del pregón explicó sus vivencias bajo las trabajaderas del titular de la Humildad, de dicha época guarda grandísimos y buenísimos recuerdos. Además de costalero ha sido durante muchísimos años miembro de la junta de gobierno de la hermandad de los cantillos o como él ha mencionado “del pellejo”, de dicha época también ha mostrado tener buenos recuerdos y la cual recuerda que fueron unos grandes años para el patrimonio de la hermandad.
Me gustaría acabar esta crónica como la empecé con unas palabras del pregonero, y qué mejores que con las que terminó, y con las que tantas veces se termina una chicotá: “Ahí queó”
Enhorabuena Roberto y enhorabuena Cristóbal.
Eduardo De La Ossa Flores
Estas palabras casi literales han sido las empleadas por Cristóbal Angulo en varias ocasiones durante su pregón para intentar aplacar un poco “el pique” entre los hombres del costal y los de las almohadillas. Él bien lo conoce porque ha vivido como costalero el periodo de transición hombros-costal de la hermandad de la Humildad, aunque también pertenece a la nómina de hermanos de la hermandad organizadora de este pregón (Jesús Caído).
A las doce del mediodía dio comienzo el pregón con la presentación de Roberto Angulo en la que dejo claro el amor a su padre y a su madre, el amor a la familia carmelita y el amor a sus santos titulares el Ntro. Padre de la Humildad y Paciencia, y el Señor Atado a la Columna y su bendita madre María Santísima de la Soledad.
Una vez finalizada la presentación dio comienzo el desarrollo del pregón por parte de Cristóbal (su padre), el cual mostró un gran cariño a las hermandades del Jueves Santo y al igual que su hijo a la familia carmelita.
En el transcurrir del pregón explicó sus vivencias bajo las trabajaderas del titular de la Humildad, de dicha época guarda grandísimos y buenísimos recuerdos. Además de costalero ha sido durante muchísimos años miembro de la junta de gobierno de la hermandad de los cantillos o como él ha mencionado “del pellejo”, de dicha época también ha mostrado tener buenos recuerdos y la cual recuerda que fueron unos grandes años para el patrimonio de la hermandad.
Me gustaría acabar esta crónica como la empecé con unas palabras del pregonero, y qué mejores que con las que terminó, y con las que tantas veces se termina una chicotá: “Ahí queó”
Enhorabuena Roberto y enhorabuena Cristóbal.