Los cofrades ursaonenses recordaremos la semana del 8 al 14 de Septiembre de este año de 2008 por vivir casi una pequeña cuaresma al final del tiempo estival. Si el lunes celebrábamos la fiesta de nuestra Patrona la Virgen de Consolación, de nuevo el sábado 13 este barrio volvía a ser el protagonista para acoger el principal acto por el centenario de la reorganización de la Hermandad del Santo Cristo de la Paz y María Santísima del Mayor Dolor.
Desde muy temprano del sábado, la parroquia de Consolación y la Plaza del Duque eran un hervidero de hermanos y vecinos que colocaban centenares de sillas, las banderas de todas nuestras hermandades, preparaban el altar, flores, macetas y unas colgaduras, confeccionadas para este importante evento, de tela morada con el escudo de la Hermandad.
A las 19 horas salía el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor, sin música (sólo el precioso tintineo de los flecos de sus bambalinas chocando con los varales) y maravillosamente exornado con nardos y rosas color champagne que desprendían el olor más bello con que se puede perfumar el palio de una Virgen. Mientras, poco a poco, la Plaza del Duque, se iba abarrotando de fieles, incluso los vecinos sacaban sillas de sus casas para que todos pudieran contemplar bien el trascurso de la misa.
Una hora después comenzó el solemne pontifical presidido por el Cardenal Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo y concelebrado por todos los sacerdotes de nuestra villa, en una plaza del Duque que lucía como nunca, abarrotada de público, representaciones religiosas y políticas, personas procedentes de otros pueblos de la provincia, vecinos del barrio, de Osuna y curiosos.
Desde muy temprano del sábado, la parroquia de Consolación y la Plaza del Duque eran un hervidero de hermanos y vecinos que colocaban centenares de sillas, las banderas de todas nuestras hermandades, preparaban el altar, flores, macetas y unas colgaduras, confeccionadas para este importante evento, de tela morada con el escudo de la Hermandad.
A las 19 horas salía el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor, sin música (sólo el precioso tintineo de los flecos de sus bambalinas chocando con los varales) y maravillosamente exornado con nardos y rosas color champagne que desprendían el olor más bello con que se puede perfumar el palio de una Virgen. Mientras, poco a poco, la Plaza del Duque, se iba abarrotando de fieles, incluso los vecinos sacaban sillas de sus casas para que todos pudieran contemplar bien el trascurso de la misa.
Una hora después comenzó el solemne pontifical presidido por el Cardenal Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo y concelebrado por todos los sacerdotes de nuestra villa, en una plaza del Duque que lucía como nunca, abarrotada de público, representaciones religiosas y políticas, personas procedentes de otros pueblos de la provincia, vecinos del barrio, de Osuna y curiosos.
La Misa Pontifical estuvo magníficamente organizada por parte de la Hermandad de la Paz que controló hasta el más mínimo detalle para que todo saliera como la ocasión merecía.
El Cardenal Fray Carlos Amigo realizó una homilía como las que acostumbra, dejando boquiabiertos a muchos de los asistentes por su explicación de las advocaciones de las Imágenes de la Hermandad acercándolas a las problemáticas de la actualidad y haciendo de su mensaje un llamamiento para el amor y la paz entre todos, dejando a un lado el egoísmo y la envidia.
Para finalizar el Hermano Mayor, José Torrejón, se dirigió con unas palabras de agradecimiento a todos por la colaboración en esta importante efemérides e hizo entrega de un recuerdo al Sr. Cardenal.
También participó en la Misa con los cantos el Coro de Antiguos Alumnos de la Escolanía Virgen de los Reyes de Sevilla.
Una vez concluido, se inició la procesión acompañada ya de nuestra banda municipal de música y todas las hermandades invitadas, de aquí y de otros pueblos cercanos, hasta la Plaza Mayor donde fueron obsequiadas con un pergamino como recuerdo y agradecimiento. Entre el público se vieron a cofrades venidos de otras localidades, como Sevilla, Estepa, La Roda o Carmona.
Y es aquí donde debemos denunciar la actitud de los vecinos de Osuna porque desde la Plaza Mayor hasta su recogida, el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor fue acompañada por un escasísimo público: los costaleros de reserva, sus esposas o novias, los hermanos y la gente que se asomaba a las puertas de sus casas conformaban sólo un pequeño grupo delante del paso, por lo que fue triste ver calles como Sevilla o Antequera (Palomos y Navalagrulla como son estrechas disimulaban más) con las aceras vacías. Se comentaba entre los presentes, con asombro, la causa de esa falta de gente, ya que un acontecimiento de esta importancia, el esfuerzo e interés de la Hermandad, la estupenda temperatura y, sobre todo, la belleza de la imagen de la Virgen del Mayor Dolor bien merecían un mayor agasajo. Pero de sobras conocemos el carácter de los ursaonenses.
De esta manera, el palio del Mayor Dolor entró en su templo alrededor de la 1 y media de la madrugada, deleitándonos a los allí presentes con su elegante andar, al estilo tradicional de Osuna, y un par de saetas que se cantaban desde debajo del paso, trasladándonos con nuestra mente al bello epílogo de la Semana Santa ursaonense.
Desde El Pespunte queremos felicitar y hacer pública nuestra enhorabuena a la Hermandad del Santo Cristo de la Paz y María Santísima del Mayor Dolor.
A continuación puedes ver un completo reportaje de fotografía de todo lo acontecido el sábado.
Fotografías: Antonio Ignacio Reina, Fco. Javier Reina, Manuel Navarro, Manuel Fdez. Carreño, Miguel Arregui.