En la víspera de la festividad litúrgica de la Natividad de la Virgen, a las 23:00 horas, tuvo lugar el pregón de las fiestas patronales de Ntra. Sra. de Consolación a cargo del hermano de esta Hermandad José Luis López Jiménez y presentado por Francisco José Hidalgo Cascajosa.
La parroquia se encontraba llena de fieles y como gran novedad este año, la patrona de Osuna, la Virgen de Consolación, ha presidido el templo, durante la novena, desde su paso procesional montado en el presbiterio. Por ello, la Virgen se podía contemplar perfectamente y la iglesia lucía bellísima.
El acto estuvo presidido por el administrador parroquial Rvdo. Rafael Calderón, la alcaldesa de nuestra villa Rosario Andújar, la concejala de cultura Pilar Díaz, la concejala de Asuntos Sociales y Juventud, Brígida Pachón, el presidente del Consejo de Hermandades Francisco Miguel Pérez, el hermano mayor de la Hermandad de la Patrona y acudieron, también, representaciones de todas las hermandades de penitencia y gloria de Osuna.
Franjo Hidalgo, hermano mayor de la Virgen de Consolación, fue el encargado de presentar al pregonero mostrando la gran amistad y el cariño que le une, tal es así que se refería a él llamándolo “hermano”.
El pregonero, José Luis López, aparecía relajado y pronunciando un texto en prosa. Recordó su vida vinculado a su parroquia de Consolación: como monaguillo, su primera comunión, en el grupo de boys scouts, su boda y el bautizo de sus hijos, como costalero de la Virgen de Consolación y tesorero de su junta de gobierno.
Recreó con sus palabras el desfile procesional de la patrona de Osuna desde su templo a la Plaza Mayor, describiéndonos las sensaciones que nos trasmiten el toque del llamador, el andar de los costaleros, la música, el olor… Para después hacer ese mismo recorrido por el cielo, ante el verdadero rostro de la Virgen María junto a Dios Padre, recordando a sus familiares y devotos de Nuestra Madre que ya no nos acompañan, como los recordados Carlos González o su tía Chari.
Continuó alabando a la Virgen del Mayor Dolor, felicitando a esta hermandad por el centenario que celebran, y alegrándose de poder tener en un mismo templo a sus dos devociones marianas.
Y de nuevo recreó otro momento importante para la hermandad de la Virgen de Consolación: el rosario de la aurora por las calles del barrio, su romería (la “Señora” acudía a su “casa de campo”) y la parada en el hospital para rezar por los enfermos, el Rosso, la vuelta del Simpecado por las calles de Osuna y su parada ante iglesias y conventos y, de nuevo, la salida de la Virgen para recibir la vuelta de los romeros.
Concluyó su pregón, rogándolo a la Virgen por él, pues se sentía elegido por la Virgen de Consolación para haber pronunciado dicho pregón, al igual que por todos los allí presentes.
Un largo aplauso felicitó al pregonero, la Hermandad le regaló una placa en recuerdo del acto y el Rvdo. Rafael Calderón dirigió el canto de la Salve y varios vivas se alzaron a la Virgen de Consolación, a la Patrona de Osuna y a la Madre de Dios.
La parroquia se encontraba llena de fieles y como gran novedad este año, la patrona de Osuna, la Virgen de Consolación, ha presidido el templo, durante la novena, desde su paso procesional montado en el presbiterio. Por ello, la Virgen se podía contemplar perfectamente y la iglesia lucía bellísima.
El acto estuvo presidido por el administrador parroquial Rvdo. Rafael Calderón, la alcaldesa de nuestra villa Rosario Andújar, la concejala de cultura Pilar Díaz, la concejala de Asuntos Sociales y Juventud, Brígida Pachón, el presidente del Consejo de Hermandades Francisco Miguel Pérez, el hermano mayor de la Hermandad de la Patrona y acudieron, también, representaciones de todas las hermandades de penitencia y gloria de Osuna.
Franjo Hidalgo, hermano mayor de la Virgen de Consolación, fue el encargado de presentar al pregonero mostrando la gran amistad y el cariño que le une, tal es así que se refería a él llamándolo “hermano”.
El pregonero, José Luis López, aparecía relajado y pronunciando un texto en prosa. Recordó su vida vinculado a su parroquia de Consolación: como monaguillo, su primera comunión, en el grupo de boys scouts, su boda y el bautizo de sus hijos, como costalero de la Virgen de Consolación y tesorero de su junta de gobierno.
Recreó con sus palabras el desfile procesional de la patrona de Osuna desde su templo a la Plaza Mayor, describiéndonos las sensaciones que nos trasmiten el toque del llamador, el andar de los costaleros, la música, el olor… Para después hacer ese mismo recorrido por el cielo, ante el verdadero rostro de la Virgen María junto a Dios Padre, recordando a sus familiares y devotos de Nuestra Madre que ya no nos acompañan, como los recordados Carlos González o su tía Chari.
Continuó alabando a la Virgen del Mayor Dolor, felicitando a esta hermandad por el centenario que celebran, y alegrándose de poder tener en un mismo templo a sus dos devociones marianas.
Y de nuevo recreó otro momento importante para la hermandad de la Virgen de Consolación: el rosario de la aurora por las calles del barrio, su romería (la “Señora” acudía a su “casa de campo”) y la parada en el hospital para rezar por los enfermos, el Rosso, la vuelta del Simpecado por las calles de Osuna y su parada ante iglesias y conventos y, de nuevo, la salida de la Virgen para recibir la vuelta de los romeros.
Concluyó su pregón, rogándolo a la Virgen por él, pues se sentía elegido por la Virgen de Consolación para haber pronunciado dicho pregón, al igual que por todos los allí presentes.
Un largo aplauso felicitó al pregonero, la Hermandad le regaló una placa en recuerdo del acto y el Rvdo. Rafael Calderón dirigió el canto de la Salve y varios vivas se alzaron a la Virgen de Consolación, a la Patrona de Osuna y a la Madre de Dios.