Ya han comenzado los ensayo de los pasos, tal y como vemos en las fotografías que nos muestra este medio, bien sobre los hombros al estilo tradicional o a morrillo como se hace en la capital andaluza. Sobre lo que se considera o no tradiciones en Osuna, ya se han emitido en los comentario diversas opiniones y me gustaría añadir un nuevo capítulo distinto al mundo de los costaleros, se trata de lo estandartes.
Junto a ellos encontramos un par de estandartes con otro significado distinto y que, por mal estado de conservación, la desidia o los cambios estéticos, las hermandades de Osuna dejaron de utilizar hace tiempo. En este caso la tela no está bordada, solo rematada en su perímetro por un galón o cenefa dorada, y en su centro aparece una pintura recreando, no es una copia exacta pero sí fácilmente reconocible, al titular de la hermandad. Estos estandartes los podemos ver en Málaga antecediendo a cada trono mostrando la imagen que se procesiona detrás. 
La aportación malagueña la tenemos en nuestro pueblo el Domingo de Ramos en el Dulce Nombre, sobre terciopelo rojo aparece una pintura del Niño Perdido, por tanto no posee esta hermandad un estandarte con su escudo, sino que éste es del segundo tipo que describo.
El grupo joven de hermandad de la Virgen de los Dolores recuperó hace unos años uno que no se usaba en terciopelo negro con una pintura de la Virgen.
La hermandad de Jesús Nazareno conserva uno de estas características, sobre terciopelo morado, en su casa hermandad al igual que la de la Quinta Angustia, en este caso sobre damasco negro. La Pax también poseía uno pero, al parecer, se encuentra desaparecido.
Como curiosidad, la hermandad de la Virgen de los Dolores posee otro estandarte de este, digamos, estilo malagueño, de tamaño y forma igual como el que conserva Jesús Nazareno, solo difieren en el color y la pintura lógicamente, lo que nos puede demostrar que hace bastantes años estas dos hermandades mostrarían una bonita compenetración estilística el Viernes Santo.
Con este artículo he pretendido mostrar una peculiaridad, que bien pasa desapercibida o se encuentra casi perdida, que nos puede ayudar a conocer mejor cómo se conforma nuestra Semana Santa y la necesidad de recuperar aquello que nos diferencia de otros pueblos y da sentido al amor que tenemos por las hermandades de Osuna.
Fotografía: Alicia Ostos (Estandarte de la Hdad. del Dulce Nombre), Francisco Sarria (Estandartes de la Hdad. de la Virgen de los Dolores)
