
Acudió el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías y la correspondiente representación de las Hermandades de penitencia y gloria de nuestro pueblo.
En el presbiterio de la Iglesia de San Agustín (por tercer año consecutivo debido a las obras en la Iglesia de Santo Domingo) se situaban las imágenes de Jesús en su

En un lateral aparecía la imagen del Niño Perdido luciendo su túnica de cola con artísticos bordados en oro, dispuestos para el besapié tras la eucaristía.
Los hermanos del Dulce Nombre renovaron sus votos como hermanos y besaron los Santos Evangelios.
Fotos: Antonio Flores