El pasado domingo, Domingo de Pasión, tuvo lugar el pregón de la Semana Santa de Osuna que organiza el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Osuna.
Este año el encargado de pregonar nuestra Semana Mayor fue Carlos de la Puerta Lomelino quien tomó el atril tras la presentación que hizo su hija María Luisa. Antes sonó la que muchos no dudan en denominar el himno de la Semana Santa: la marcha Amarguras interpretada por la Banda Municipal de Música de Osuna. La presentación fue diferente a las que estamos acostumbrados a oír y que tal y como dijo ella al finalizar su oratoria no podría, al ser su hija, contarnos historias y anécdotas de su padre cuando pequeño y joven pero sí la forma en la que él le trasladó sus vivencias cofrades y eso fue precisamente lo que María Luisa hizo.
Tras sonar la marcha, Virgen de la Paz, elegida por el pregonero, Carlos se situó en el atril para comenzar su arenga cofrade.
Un pregón, que tal y como nos confirmó en la entrevista que le realizamos días antes a este día, sería más que un pregón de la Semana Santa de Osuna, un pregón a nuestro pueblo en general.
Fue un pregón diferente, original, en el que prevaleció la narración de anécdotas, vivencias y referencias a personajes que hacen posible cada año la Semana Santa. También tuvo palabras de recuerdo a la capital hispalense por su relación que mantiene allí con amigos y cofrades de la Hermandad de la Paz.
Muchos pudieron verse y sentirse reflejados en este pregón que Carlos realizó desde nuestra Insigne Iglesia Colegiata y que sin lugar a dudas es el pórtico a la definitiva cuenta atrás antes de que el Niño Perdido aparezca rodeado de pequeños por la Plaza Santa Rita.
Debemos excusarnos por no publicar esta referencia al pregón tan pronto como hubiésemos querido pero nuestras ocupaciones diarias nos han dejado muy poco tiempo en esta semana para poder dedicárselo a esta labor comunicativa altruista como es El Pespunte. Gracias por entenderlo y enhorabuena a Carlos y a María Luisa.
Este año el encargado de pregonar nuestra Semana Mayor fue Carlos de la Puerta Lomelino quien tomó el atril tras la presentación que hizo su hija María Luisa. Antes sonó la que muchos no dudan en denominar el himno de la Semana Santa: la marcha Amarguras interpretada por la Banda Municipal de Música de Osuna. La presentación fue diferente a las que estamos acostumbrados a oír y que tal y como dijo ella al finalizar su oratoria no podría, al ser su hija, contarnos historias y anécdotas de su padre cuando pequeño y joven pero sí la forma en la que él le trasladó sus vivencias cofrades y eso fue precisamente lo que María Luisa hizo.
Tras sonar la marcha, Virgen de la Paz, elegida por el pregonero, Carlos se situó en el atril para comenzar su arenga cofrade.
Un pregón, que tal y como nos confirmó en la entrevista que le realizamos días antes a este día, sería más que un pregón de la Semana Santa de Osuna, un pregón a nuestro pueblo en general.
Fue un pregón diferente, original, en el que prevaleció la narración de anécdotas, vivencias y referencias a personajes que hacen posible cada año la Semana Santa. También tuvo palabras de recuerdo a la capital hispalense por su relación que mantiene allí con amigos y cofrades de la Hermandad de la Paz.
Muchos pudieron verse y sentirse reflejados en este pregón que Carlos realizó desde nuestra Insigne Iglesia Colegiata y que sin lugar a dudas es el pórtico a la definitiva cuenta atrás antes de que el Niño Perdido aparezca rodeado de pequeños por la Plaza Santa Rita.
Debemos excusarnos por no publicar esta referencia al pregón tan pronto como hubiésemos querido pero nuestras ocupaciones diarias nos han dejado muy poco tiempo en esta semana para poder dedicárselo a esta labor comunicativa altruista como es El Pespunte. Gracias por entenderlo y enhorabuena a Carlos y a María Luisa.
